La semana pasada el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, dio un portazo a más de un año de trabajo para avanzar en un acuerdo de Asignación Técnica Universal sin discriminación entre los estamentos técnicos que son parte de las tareas en los diferentes recintos de salud pública del país.
Además, con esta acción se borra con el codo lo comprometido por el presidente Boric ante todas las organizaciones de trabajadoras y trabajadores de Salud respecto a la Asignación Técnica Universal. Es realmente impresentable que el Mandatario olvide el encuentro en la Posta Central donde se selló este compromiso.
Lamentablemente no solo incumple los compromisos establecidos sino que además, se deja en letra muerta los acuerdos logrados con el Ministerio de Salud y se termina, una vez más, bailando la música que pone Mario Marcel, los funcionarios de Hacienda y sus anteojeras del balance estructural.
Durante todo el año 2023 se trabajó y avanzó hacia la universalidad de la Asignación Técnica y en los montos que se consideran para esta. Pero de golpe y porrazo, y en medio de la negociación presupuestaria 2025, aparece Hacienda para tirar el mantel, reordenar el naipe y dejarnos a todos fuera de juego.
Lo que se logró avanzar con el Minsal consistía en una asignación técnica que partía en $200.054 para los grados más altos y terminaba en $83.209 para los grados menores. La intervención de Hacienda terminó reduciendo los montos prácticamente a la mitad: $100.000 para los grados altos y sólo $45.000 para los grados más bajos.
El criterio sigue siendo la planilla excel del ministro Marcel y no el cuidado de las y los trabajadores técnicos de la Salud, que en cualquiera de sus estamentos o funciones son fundamentales para el buen funcionamiento de los servicios públicos de salud. Lamentablemente, hay algunas organizaciones a las que les preocupan más las buenas relaciones con el Ejecutivo que los derechos laborales de sus asociados. Así no se puede.
El gesto del Gobierno termina discriminando entre trabajadores de primera y segunda clase, despreciando sus labores y finalmente, apelando a la división de las organizaciones sindicales para lograr este objetivo. Desde la Fenats Nacional no estamos disponibles para seguir en esta lógica y por lo mismo no nos hicimos parte de este perverso juego.
Desde la Confederación Fenats Nacional creemos que el Gobierno vuelve a cometer un error fundamental mirando hacia el último tercio de su mandato. Por nuestra parte la movilización será nuevamente el camino que tomaremos para lograr que se cumplan los compromisos adquiridos para el bienestar de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Columna na publicada en Radio Universidad de Chile