Valparaíso, 13 de octubre de 2021
Esta mañana, el directorio de Fenats Nacional sostuvo un encuentro con el director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Juan Carlos Aranguiz, en busca de un acuerdo a favor de dos dirigentes y varios trabajadores del Hospital Carlos Van Buren, que fueron sumariados por haber participado en dos manifestaciones durante el año pasado, cuando a nivel nacional, todo el sector de la salud salió a las calles exigiendo, fundamentamente, mejorar el presupuesto, condiciones laborales dignas y elementos de protección personal para enfrentar la pandemia. Cabe mencionar que, anteriormente, la Federación de la Quinta Región, ya había sostenido un acercamiento con Aranguiz y que apelaron mediante una carta, solicitando un acuerdo.
Se trata de dos sumarios que buscan la destitución y desvinculación de dos dirigentes sindicales, cinco funcionarios de pabellón y cinco técnicos de servicios generales que realizan la mantención del establecimiento.
Por decisión de los trabajadores, el caso fue judicializado; presentaron un recurso de protección, que actualmente se encuentra en la Corte de Apelaciones, a la espera del primer alegato, programado para el 15 de octubre próximo. A raiz de esto, Aranguiz se limitó a escuchar y aclarar que no se pronunciará hasta que lo hagan los tribunales. Fenats Nacional prestará asesoría legal a quienes lo requieran.
Patricia Valderas, presidenta del gremio, apeló a la buena voluntad de la autoridad, haciendo ver que la destitución es una sanción demasiado drástica y desproporcionada con los hechos ocurridos. “En ningún momento se puso en riesgo la vida de nadie, ni se dejó de atender a los pacientes. Lo que salimos a pedir a las calles era justo y necesario, porque los ditectores de los hospitales no escuchaban las necesidades de los trabajadores de la salud, que estaban enfrentando una crisis sin recursos, sin lo más básico, no había ni guantes para operar, y en medio de la incertidumbre de no saber a qué se enfrentaban”, señaló.
Luz María Viveros, presidenta de la Federación Quinta Región, destacó que existen situaciones muchísimo más graves en ese hospital, que no han sido sancionadas, como el caso de un funcionario que agredió sexualmente a una paciente y a una compañera de trabajo. “No se entiende cómo ese tipo de cosas pasan inadvertidas, pero salir a manifestarse se castiga de esta manera”, dijo. Ello haría pensar que se trata de un caso de persecusión sindical.
Roberto Astudillo y Oscar Riveros, directores de Fenats Nacional, abogaron por evitar un conflicto mayor y humanizar la visión del problema. “Aquí hay compañeros que están a punto de jubilar y una funcionaria que estaba embarazada, que no podrán trabajar en lo que han hecho toda su vida. La gente de la salud gana un 40% menos que el resto de la administración pública y este castigo desmezurado les perjudicará gravemente”, expresó Oscar Riveros. Por su parte, Roberto Astudillo propuso “llegar a un acuerdo y buscar otro tipo de sanción si correspondiera”.
Los dirigentes señalaron que manifestarse pacíficamente debería entenderse como un derecho. “Lamentablemente, algunas autoridades no comprenden que la única manera de evitar el conflicto, es el diálogo permanente”, indicó Edgardo Jarpa, secretario del gremio.
Adolfo Becar, director de Fenats Nacional, comprometió todo el respaldo de la organización, para defender a los trabajadores, “estamos dispuestos a conversar, pero también estamos dispuestos a pelear. El derecho a movilizarnos es parte de una democracia sana, no está contemplado en la ley aún, pero se trata de un derecho adquirido y reconocido como mecanismo de negociación. Esperamos que la nueva Constitución lo deje, claramente establecido”, sentenció.