Funcionarios de la Posta Central iniciaron un paro indefinido durante la jornada de ayer, el cual están adheridos cerca de un 60% de los trabajadores, lo que equivale a alrededor de 200 trabajadores. La demanda tiene que ver principalmente con la gestión del director subrogante Luis Osvaldo Carrasco, a quien se le acusa de constantes malos tratos por alrededor de un año. La Confederación Fenast apoya la causa y anuncian movilización nacional para el día 6 de octubre.
Estos mismos funcionarios salieron a las calles a expresar su descontento por la situación y exigiendo la salida del director del centro de salud, Luis Carrasco, quien se suponía que debía dejar el cargo en marzo pasado.
A través de un comunicado la Confederación Fenast expuso que los motivos principales de la movilización, el cual tiene que ver con la acusación “al director subrogante de ejercer constantes malos tratos y humillaciones hacia el personal de Salud. La gota que rebalsó el vaso, fue la detención injustificada de una tens, que durante el día domingo intentaba reparar su automóvil en el estacionamiento. La empresa de seguridad contratada por Carrasco, habría llamado a Carabineros, quienes la mantuvieron bajo arresto desde las 10.00 de la mañana, hasta las 17.00 horas, sin motivo alguno”.
Además agregaron que “los funcionarios de la Posta, afirman que sostendrán su paro y las movilizaciones hasta que las autoridades accedan a abrir concurso público para llenar el cargo del director y la empresa de seguridad externa sea removida de sus funciones”.
Aldo Cortés, dirigente y tesorero de la Fenats Nacional de la Posta Central, relató que “los funcionarios sospechamos que la empresa de seguridad en cuestión no está conformada por personal idóneo, puesto que no corresponde el tipo de trato que tienen con nosotros”.
Denunció, además, que “el director está tratando de suplir a los funcionarios en paro con estudiantes de cuarto o quinto año de enfermería, sin la experiencia necesaria para desempeñarse en urgencias”. Agregó que han intentado comunicarse con el Ministerio de Salud, pero sin respuesta favorable.
Comunicado de la Posta Central
“Respecto a la movilización de Técnicos en Enfermería (TENS) y otros integrantes de equipos clínicos y profesionales, informamos que producto de esta movilización el Hospital de Urgencia Posta Central ha debido suspender cirugías, la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) ha debido sobrecargar las tareas en otros integrantes del equipo clínico, e incluso hemos debido derivar pacientes grandes quemados fuera del hospital”, indica a través de una carta firmada por el director del Hospital de Urgencia Posta Central, Osvaldo Carrasco, donde afirman que son entre 30 y 40 funcionarios adheridos al paro, en un universo de 3 mil funcionarios.
“Para esta Dirección, resulta incomprensible y totalmente desproporcionado que producto de las medidas que se tomaron para detener una agresión entre funcionarios, se organice una movilización ya que como hospital estamos obligados por ley a garantizar la seguridad de cada uno de nuestros trabajadores y usuarios”, añaden.
“Es así que por este medio reafirmo que en este hospital no se permite el ingreso y funcionamiento de personas anónimas, porque ese anonimato encierra un riesgo para pacientes, funcionarios y equipamiento valioso. En ese sentido, es deber de cada uno de nosotros presentarse ante nuestros pacientes con un nombre, apellido y Servicio determinado, información que debe ser transparente y conocida. Si hacer cumplir la ley y las normas que garantizan una atención segura es motivo de queja, deberíamos preguntarnos qué tipo de institución queremos construir”, explican.
“Con el fin de dialogar sobre esta y otras materias hemos tratado infructuosamente de reunirnos con las asociaciones gremiales movilizadas. La invitación sigue en pie, así como nuestra voluntad de seguir construyendo consenso con cada uno de nuestros funcionarios”, agregan.
“Hoy, no vamos a ceder a las presiones que buscan relajar medidas esenciales para el debido tratamiento de nuestros pacientes. Nuestra responsabilidad es hacer valer la ley, la seguridad y la construcción de un entorno donde los equipos clínicos puedan enfocarse de lleno a su tarea esencial: restituir la salud y el bienestar en quienes acuden a nuestro establecimiento buscando alivio”, finaliza el documento.
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